15 años codificando: ¿Miles de líneas de código y ningún proyecto propio?
15 años codificando: ¿Miles de líneas de código y ningún proyecto propio?
Han pasado 15 años desde que escribí mi primera línea de código. Recuerdo que a los 12 años ya estaba fascinado por el mundo de la programación. Todo empezó como un simple interés, pero rápidamente se convirtió en una pasión. Me llevó a estudiar Ingeniería en Sistemas y Computación, donde, incluso antes de graduarme, estaba desarrollando para una compañía.
Hoy, 16 de noviembre de 2024, me encuentro reflexionando sobre el trayecto: todas las funciones, las vistas, las clases, las estructuras de datos, los lenguajes, y las incontables herramientas que han pasado por mis manos. A lo largo de estos 15 años, la mayor parte de mi producción de código ha sido para clientes, grandes y pequeños, y no para mí mismo.
Es curioso y, a veces, frustrante. Crear algo propio siempre ha sido un sueño, pero nunca lo tomé en serio hasta hace poco. Hoy tengo un proyecto personal que me motiva, aunque todavía no está donde quiero. Los avances han sido lentos, y la frustración golpea fuerte, sobre todo cuando pienso en todo lo que aún falta por hacer.
Pero estos años me han enseñado algo importante: los proyectos de software pueden durar décadas. Se desarrollan y evolucionan con el tiempo, y eso está bien. Incluso con el síndrome del impostor acechando y la inteligencia artificial avanzando a pasos agigantados, trato de usar estas herramientas modernas para mi beneficio. Me convenzo de que, gracias a la tecnología actual, crear algo verdaderamente impactante es más alcanzable que nunca.